Cuando fui a la librería y pregunté por “Cosas que los nietos deberían saber” me señalaron la estantería de “autoayuda”. Pensé que la dependienta era de esas que lo único que le gusta de su trabajo es cobrar a fin de mes porque ¿cómo iba a estar en la sección de autoayuda una “biografía” sobre un músico deliciosamente rarito? No me parecía que ese era un libro de autoayuda y ciertamente, no lo es. Lo que sí sé es que se trata de un ejemplo de superación, etiqueta fetiche de los libros de “autoayuda”. Ahora lo entiendo teniendo en cuenta que la persona que decide dónde se colocan los libros no los ha leído previamente.
“Cosas que los nietos deberían saber” es un buen legado para los herederos que por ahora, Mark Oliver Everett y autor del libro no tiene y comparte con el resto de mortales, nosotros.
Una historia contada desde la sinceridad, que no esconde las miserias humanas y paradójicamente ese hecho es el que lo convierte en héroe. Una vida marcada por un denominador común: la muerte. Mr E o E – que así llaman a Everett – ha tenido que sortear pruebas difíciles a lo largo de las 197 páginas que resumen la existencia del cantante. Y no acabo de ver si lo que la vida te quita compensa con las cosas que luego te da pero lo que sí es seguro es que a este artista lo salvó la música.
Una prueba más de que el esfuerzo, la convicción de ser fiel a uno mismo y la pasión por algo puede dejarnos un sabor de boca más que agradable en este trayecto que es la vida.
El componente de la banda Eels lo resumiría con un: “Las he pasado de todos los colores pero estoy bien”.
“Cosas que los nietos deberían saber” es un buen legado para los herederos que por ahora, Mark Oliver Everett y autor del libro no tiene y comparte con el resto de mortales, nosotros.
Una historia contada desde la sinceridad, que no esconde las miserias humanas y paradójicamente ese hecho es el que lo convierte en héroe. Una vida marcada por un denominador común: la muerte. Mr E o E – que así llaman a Everett – ha tenido que sortear pruebas difíciles a lo largo de las 197 páginas que resumen la existencia del cantante. Y no acabo de ver si lo que la vida te quita compensa con las cosas que luego te da pero lo que sí es seguro es que a este artista lo salvó la música.
Una prueba más de que el esfuerzo, la convicción de ser fiel a uno mismo y la pasión por algo puede dejarnos un sabor de boca más que agradable en este trayecto que es la vida.
El componente de la banda Eels lo resumiría con un: “Las he pasado de todos los colores pero estoy bien”.
