domingo, 10 de mayo de 2009

OXIMORON

El mundo es oxímoron. La vida es una mera contradicción. Todo lo que afirmo, también lo desmiento. Pero sin duda comprendo mucho mejor el mundo, cuando ni yo misma lo entiendo. ¿Será todo esto una mentira verdadera? Prefiero que sea una verdad mentirosa…aunque ¿qué mas da?

Paseando por la vida te das cuenta de unas cuantas cosas. Entre ellas, cuando ves a esas personas que viven muertas. Dan ganas de decirles – despierta y siente – aunque no sea de por vida. Un instante será bastante.

Luego ni tú misma entiendes porque un hombre amargo a veces te sabe sólo a ti dulce. Te consuelas pensando que aunque te guste eso no significa que sea el amor de tu vida. O esas personas que tanto quieres y te duele cuando muestran una visión tan cegata de la vida. Otras veces piensas cosas que te producen dolor y al final, te planteas si resulta placentero ¿sino porque lo hago? – recapacitas.
Y esa suavidad que otorgan algunas caricias y a ti únicamente te recuerdan a aquellas barbas tan rasposas. Mejor las ocasiones que te da por reírte de la valentía del cobarde o al detectar la debilidad del fuerte. Sin duda, estás de suerte! Sin embargo, ya no hace tanta gracia cuando unas palabras cálidas te pillan de improviso y te hielan las ideas sin saber qué decir. Pero sin lugar a dudas, dan más pena las que pasean su delgadez demostrando un sobrepeso de fragilidad en sus mentes. Supongo que los gritos suenan sordos en sus oídos. Quizás prefieras escuchar los que hablan de crecer estando de vacaciones en Nunca Jamás. Menos entretiene el conocer gente que irradia simpatía porque oculta una personalidad empobrecida de riqueza. Y segura estás que con su dinero les visita la diversión a menudo aunque ello no implique el acto de presencia de esa amiga llamada felicidad. Es entonces cuando el hielo de las copas quema las gargantas. Todo tiene algún sentido cuando andando por la cuerda floja, se rozan los extremos. Y sino recuerda que aunque ya no te acuerdes de él eso no es sinónimo de que lo hayas olvidado. No me digas que te olvidaste de recordarlo; hablamos de contradicción otro día, de ficción. Si a él lo quieres, aun peor, porque significa que lo odias a la vez. Y te odias a ti por las veces que reciclas los momentos que deberías haber tirado al container. No te avienes con los que buscan un ápice de realidad en el País de las Maravillas. Prefieres sin dudarlo, a las Alicias.

Dudo que lo haya dicho todo, quizás no he dicho nada. Sólo pensaba en lo ilógico que es buscarle siempre una razón llena de lógica a las cosas. Cierto es, no nos engañemos, que suele ser lo habitual darle una sinrazón a nuestra razón. No diré, pero lo diré, y es que somos oxímoron. Sin duda la mejor contradicción que he encontrado hasta ahora. Esta vez no miento, tampoco digo la verdad. Es tan sólo una opinión.

3 comentarios:

  1. Sara tienes la extraña, quizas sorprendente particularidad de hacerme sentir las mismas sensaciones con tu forma de escribir que las que me transmite mi primo Andres con un balón entre sus pies...

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  2. Sara!!! lo que has escrito es tan cierto y real que me ha conmovido... Sobre todo tras nuetras conversaciones de ayer... hay demasiados Peters en el mundo (No drucker, que solo hay uno, sino Pan...).

    Ya te contaré lo del work, al menos una alegría en mi fantástica vida, oye...

    Un beso y gracias por todo

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  3. Que alegria saber que existes y sientes más allá de lo que vez, gracias por encontrarte

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